A 39 años
del Golpe Militar
Lo que
sigue fue pensado como un aporte a la organización de los trabajadores.
Específicamente, a la construcción de poder obrero/trabajador, a la renovación
y el fortalecimiento de prácticas autónomas en situación de trabajo.
El tabú
de los ’70: La violencia.
Los relatos históricos pos Dictadura han
dejado –necesitan hacerlo - buena parte de la radicalidad obrera en la
experiencia popular, encubierta en la neblina del olvido. Es necesario hablar de la violencia
para descartar a una historia oficial que acusa al pueblo con esa “mala palabra”, como una
puteada. Con “violencia”, se oculta, se injuria y se condena la acción vital de una buena parte de nuestra sociedad,
quizá mayoritaria.
Creemos que en parte
colaboró en esta política de olvido, aunque sin proponérselo, el impacto de la victimización
de los desaparecidos, que ha hecho con que la atención sobre los años ‘70 se
fijase en el rescate de memorias particulares o de organizaciones políticas de
entonces, y no se haya conseguido profundizar una reflexión popular que asimile
la experiencia social, intensa y masiva, de buena parte de los argentinos.
Quizá colabore en ello el particular sentimiento al que aludió recientemente el
filósofo Slavoj Zizek: que cuando la injusticia cometida sobre alguien ha sido
tan atroz que la venganza no compensa, ni aún siendo del tipo ley del Talión, atroz
de tal forma que la reconciliación es impensable, quien sabe sólo nos reste el
camino de la eterna denuncia…